Hacia el año de 1920 una señorita de edad se presentó ante la madre Josefa iñiguez a solicitarle que se hiciera cargo de la imagen del Señor de la Columna para que fuera honrado en el templo, ya que en su hogar no era adecuado debido a que el esposo de dicha fiel era inclinado al vicio. La madre superiora Amalia Uriguen rechazó la oferta más; esta mujer alegó que en un sueño el Señor le dijo: “Ve y déjame donde las Oblatas en Todos Santos; allí seré venerado y ahí quiero derramar mis gracias de bendición”

A tanta súplica la madre accedió con la condición que sea la madre Josefa quien se hiciera cargo ya que era maestra de novicias.

El señor de la columna hacía un recorrido por las calles de Cuenca recolectando dinero para la restauración de la iglesia, ahí la gente le dio el apodo de El Churudito por la forma del cabello que fue donado por una de las novicias que entró a la congregación. Su altar es de mármol y se aprecia a Jesús atado a una columna, esto  representa la devoción a la pasión y a la humanidad de Cristo, su fiesta se celebra el domingo de ramos.