Historia

Nuestra Historia

El nacimiento de Una Gran Ciudad

Aquí comienza la historia de Cuenca

Un viaje a través del Tiempo

Todosantos posee un significado entrañable en la historia de Cuenca, Desde tiempos inmemoriales constituvó paso obligado entre los centros poblados del valle del Tomebamba y la vía longitudinal que, yendo de norte a sur, sería bajo la dominación inca camino principal del Imperio o Kapak-Nan. A raíz de la Conquista Española, y la previa destrucción de la Tomebamba Inca a causa de las guerras civiles del Tawantinsuyo, en la eminencia que se alza sobre las orillas del emblemático río, se edificó una modesta ermita cristiana, bajo cuyos aleros se desarrolló el asiento primitivo de Santa Ana, y los molinos del encomendero Rodrigo Nuñez de Bonilla, para años más tarde, esto es el 12 de Abril de 1557, formar parte de los extramuros de la ciudad de Santa Ana de los Ríos de Cuenca.

 

Mucha historia comarcana ha transcurrido en el tradicional barrio de Todos Santos, y más precisamente, su iglesia y convento adyacente, regentados por la benemérita comunidad de las Madres Oblatas, desde hace décadas constituyen referente ineludible en la geografía patrimonial de la ciudad.
Templo y convento forman un todo, que hoy gracias a la entusiasta iniciativa de rescatar estos venerables inmuebles, junto a la acción de la llustre Municipalidad de Cuenca enmarcada dentro del Proyecto El Barranco, del cual forma parte el sector de Todos Santos, podemos esperar que en breve la lalesia v el Convento de Todosantos recuperen su airosa arquitectura y su esplendor hoy vencido al tiempo y las dolorosas circunstancias de un incendio fortuito que hace poco deterioró su estructura, generando en el espíritu cívico de la Comunidad de Religiosas Oblatas, el barrio de Todos Santos y la ciudadanía toda, la iniciativa para restaurar esta porción importantísima de Cuenca Ciudad Patrimonio de la Humanidad.

Aproximadamente en 1460 llegan los
Incas y fundan la ciudad de Tomebamba.
En el sitio en donde hoy es Todosantos existió el Ushno, lugar en donde se celebraban ceremonias indígenas.

Tras la llegada de los españoles, en el año de 1534, se construye sobre este sitio la Capilla de San Marcos, ubicada cerca de los molinos de trigo de Núñez de Bonilla.

El 12 de abril de 1557, luego de la Fundación de Cuenca, los españoles se trasladan a un sector más estratégico, y construyen la actual Catedral Vieja, quedando Todosantos como sitio de evangelización para los indígenas.

En 1885, Todosantos se convierte en parroquia; y, el 8 de abril de 1892, el Ilustre cuencano Padre Julio Matovelle, funda la Comunidad de Religiosas Oblatas; quienes realizan avances en el templo como: la construcción de la torre, recubrimiento de las columnas en madera, el cielo raso de latón; en tanto que, la pintura mural estuvo dirigida por la madre Virginia Urigüen y a cargo de
Leonidas Paredes.

En 1894, las Religiosas Oblatas fundan junto a la Iglesia la Escuela San Miguel, que fue la primera para mujeres indígenas, posteriormente se creó la Academia de Corte, Confección y Bordado, actualmente aquí funciona la escuela de educación básica fiscomisional Sagrado Corazón.

En 1960 el interior de la iglesia se pinta de blanco, cubriéndose así toda la pintura mural que hoy podemos admirar.

En el año 2005 y 2007, ocurrieron dos graves incendios en Todosantos, el primero en el convento, el cual cobra la vida de una Religiosa y el segundo en la Iglesia. Esto motivó a la Comunidad Oblata a gestionar el rescate de este bien patrimonial.

En agosto del 2006, la Municipalidad de Cuenca firma el convenio para realizar la propuesta de restauración y los estudios del Complejo Todosantos.

En junio del 2008 comienza la restauración integral de la Iglesia, rescatándose las paredes de adobe, el cielo raso de latón, cubierta de teja y la torre de madera.

Durante las prospecciones arqueológicas se descubrieron; los cimientos de la Capilla de San Marcos y su atrio, cimientos de casas coloniales, 36 entierros de origen primario y secundario de la época prehispánica, colonial y republicana.

Se recuperó la pintura mural y tabular en el presbiterio, las naves centrales y laterales en donde se utilizó la técnica pictórica con temple en unos casos aglutinado con proteína y en otros con cola. Esta técnica era realizada manualmente por los mismos artistas quienes preparaban la pintura conforme a las necesidades, la temática y las tonalidades que querían dar a las obras.

El 5 de enero de 2014 culminan las obras de restauración por parte del Municipio de Cuenca tanto en la Iglesia como en la terraza; y, el 21 de febrero del mismo año se abre al público este lugar emblemático de Cuenca.

Sus paredes, rincones e imágenes son testigos silenciosos de los acontecimientos de la ciudad y del barrio de Todosantos.
La imaginación nos permitirá escuchar a los coros, su viejo melodio, el tañido de las campanas, el olor a incienso o el sonido del agua que movía las grandes piedras circulares de los molinos de trigo vecinos.