La Iglesia de Todos Santos se encuentra ubicada sobre los restos de un antiguo templo ceremonial Inca que era conocido como Ushnu
La Iglesia de Todos Santos se encuentra ubicada sobre los restos de un antiguo templo ceremonial Inca que era conocido como Ushnu, con la llegada de los españoles en 1534 construyen sobre este templo inca la Ermita de San Marcos, donde se llevó a cabo la primera misa católica celebrada por Fray Alonso Mercadillo. En 1820 se la denomina capilla de Todos Santos hasta que en el año 1885 quedó convertida en parroquia eclesiástica refrendada por el cabildo de Cuenca, en 1893 el obispo Miguel León entrega al Padre Julio Maria Matovelle las escrituras del lugar para la congregación naciente quienes residen en este lugar desde 1895. A partir de ese momento se dio la categoría de templo por la magestuosidad de su arquitectura. En 1922 la Madre Virginia Urigüen, ecónoma general empieza la obra de restauración del templo la misma que culmina el 25 de marzo de 1924 con la entronización de la escultura del Sagrado Corazón de Jesús en el chapitel del templo.
Ermita de San Marcos
A la entrada de la iglesia (a mano derecha), se aprecia el mausoleo de las hermanas oblatas, el mismo que fue construido en 1950, pero es en el año 2008 cuando empieza la restauración del templo donde se adecuan los nichos para ser posteriormente expuestos con sus respectivas lápidas. Aquí se conserva la memoria de las hermanas cofundadoras de la congregación, al igual que el resto de las religiosas oblatas y las hermanitas de servicio. En el suelo existen en forma de testigo unas piedras que se diferencian del resto del piso, las cuales servían como asientos para los indígenas quienes recibian misa en la parte externa de la Ermita de San Marcos, denotando la diferencia entre clases sociales.
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