La cruz de Todos Santos marcaba el límite de la ciudad de Cuenca
La Cruz de Todos Santos está hecha a base de mármol y tiene un grabado del corazón de Jesús en el centro de la cruz. La glorieta a su vez tiene el cielo raso de latón, similar al de las Iglesia, pilares de madera y techo de teja además de la pintura del gallo que representa la negación de San Pedro a Jesús. El 3 de mayo se celebra la solemne eucaristía en honor a la fiesta de la exaltación de la Santa Cruz.
El estilo neoclásico dibuja su fachada
En su fachada exterior la iglesia tiene un estilo arquitectónico neoclásico, inspirado en los monumentos de la antigüedad grecorromana, donde predomina lo arquitectónico sobre lo decorativo. En el interior cuenta con una mezcla de estilos neoclásico y gótico, característicos de la arquitectura cuencana. El piso de la iglesia era de madera, pero durante la reconstrucción (2008 – 2013) mediante la prospección arqueológica se descubrió que el piso original era de ladrillo y se mandó elaborar un piso similar al original.
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